Muchas veces nos preguntamos cómo llevar al aula materiales o recursos para desarrollar los conocimientos y las competencias del alumnado, pero sobretodo nos preguntamos si funcionarán. Por esta razón hablaremos del documental, una manera diferente de incentivar la competencia digital de nuestros alumnos al mismo tiempo que aprenden divirtiéndose.
¿Pero qué es un documental? Se trata de vídeos que recopilan aquello que su autor quiere mostrar: sus sentimientos, una situación real, algo abstracto, etc. Pero tiene una característica muy importante, y es que se trata de una herramienta interdisciplinar que podemos usar para complementar las demás asignaturas del alumnado. Por ello se ha convertido en un recurso muy utilizado por los docentes de hoy en día ya que nos ofrece muchas posibilidades y sobretodo muchos beneficios tanto para el alumnado como para los profesores.
Sin embargo, conlleva mucho trabajo. Para realizar un documental, los estudiantes deben, antes que nada, informarse sobre aquello que quieren mostrar para plasmarlo de tal forma que llame la atención de los usuarios, es decir, interrelacionar sus ideas para captar y ganarse al público.
Después deben editar el documental. El proceso de edición es el más costoso puesto que el alumnado, una vez tenga todo el material, deberá darle forma a base de fotos, sus propios vídeos o aquello que quieran contar mediante audios. Sin embargo, en este proceso podemos ayudarles para que el trabajo no sea tan complicado.
Los documentales pueden servirnos de apoyo para interrelacionar materias, pero lo más significativo es que el alumnado aprenda a convivir con las TIC en el aula mediante proyectos de estas características. Sin duda es un buen recurso didáctico para trabajar con el alumnado.
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